Karla Sofía Gascón comparte su experiencia con la nominación al Oscar: "Fue un momento de insultos y humillaciones" | Premios Oscar | Cine | EL PAÍS

Es la segunda actriz española, después de Penélope Cruz, en competir por el Oscar a la mejor actriz. Sin embargo, Karla Sofía Gascón (Alcobendas, 52 años) ha recibido numerosas felicitaciones ("Desde el presidente del Gobierno hasta la alcaldesa de mi ciudad natal") y, al mismo tiempo, muchos insultos: "Existe una lucha de personas retrógradas o de escasa capacidad mental que se oponen a la libertad, al respeto, al cariño, al amor y a una sociedad justa e igualitaria. He recibido la nominación al Oscar en medio de insultos, amenazas de todo tipo y vejaciones [...]. Por ahora, a mí no me afecta. Les pido a quienes piensan así que me demuestren de manera contundente que no soy una mujer y una actriz que no merece este reconocimiento". Gascón compartió esta reflexión durante un encuentro de casi 40 minutos con la prensa española a través de videoconferencia, ya que se encuentra en Punta del Este (Uruguay) promocionando "Emilia Pérez", el narcomusical de Jacques Audiard que, ayer jueves, se convirtió en la favorita de los premios Oscar al obtener 13 nominaciones.

En ese encuentro, que ha acabado con la actriz llorando por la emoción del momento, Gascón ha insistido en el orgullo que siente por su trabajo en una película en la que encarna a dos personajes: primero, a Manitas, el brutal líder de un cartel mexicano del narcotráfico, y, después, a Emilia Pérez, a la mujer a la que ha transicionado Manitas. “Espero siempre que mi nominación no tenga nada que ver con mi sexualidad o con mi color del pelo, sino con mi actuación. Es un trabajo histórico por muchos factores”, pero que ha coincidido con la llegada de Donald Trump, por segunda vez, a la Casa Blanca. “Me alegro de que haya coincidido. Bueno, me alegraría más si no hubiera estado este señor, aunque me alegro porque va a ser un revulsivo”, seguía.

“Me da un poco de lástima porque al final Estados Unidos es un referente para todos nosotros en el mundo. Entiendo la relevancia que tiene el que haya un presidente u otro. Me da lástima que haya personas como esta por el mundo, como Bolsonaro o como todos estos... Una mezcla entre cacique de pueblo y fascistas de última generación, que están apoderándose de las instituciones en muchísimos países, vendiendo odio. No entiendo cómo podemos seguir así en el mundo, retrocediendo constantemente y cometiendo los mismos errores del pasado”, comentaba desde Uruguay.